Calaveras infinitaS
Divagando superfluamente entre las nieblas de racionalidad, a través de aquellos agujeros que bordaron los gusanos de la moral escurridiza y asfixiante. Marchita rosa de mil colores y sabores, te pierdes, te hundes en un mar de leyes y restricciones.
A través de siglos y siglos de alucinaciones y falsos momentos en un entramado de recuerdos sin sentido, esclavos de la verdad. De aquella gran mentira que es la verdad de las verdades a medias, que nos aprisiona, nos consume. Amor, simple sutiliza del interés. Amistad, aquellos beneficios con gusto sabroso y acaramelado, viscoso utilitarismo del ser humano. Solo aquellos que responden a la virtud propia son ajenos al daño de las lúgubres verdades con barba, anteojos, sotanas y olor a libro ahumado.
Cadavéricos rostros me hablan entre sueños, siluetas de un pasado inexistente y futuro inconciente de si mismo. Acarician mis entrañas manos espectrales venidas de lugares repugnantes y putrefactos, entre las telarañas de nódulos y sinapsis, el sodio se transmite de manera casi armónica, armonía de al entropía de los pensamientos, hacia la decadencia.
Y la caída la sientes veloz, y subes para reincorporarte. Y en la caída te sientes mejor, expectante a la elevación. Y en la caída perdiste la cordura y despertaste a al sin sentido de aquellos robles astrales que poblan las ideas puras y honestas de un YO.
Labels: si soy mi espejo
0 Comments:
Post a Comment
<< Home