La Campana y el Violín

A toda maquina en un lada café directo al vació,

envuelto en caricias circulares de rojizo sabor,

con aromas de bazofia que luchan contra rosas,

las ideas despegan bañadas por las tinieblas.

g

Entre alas de gaviotas ensangrentadas

con dulces sonrisas de sol, tibios recuerdos

de aquel marco de fotos que nunca tubo ecos,

sin un yo para empezar a planear.

h

A pasos ciegos dibujo el símbolo arcano,

en círculos desplazo mi existencia a tientas,

proyectando al más allá el esceptisimo,

la caída libre de la criticada y autocriticada personalidad.

o

Entre vasos ciegos, emborrachando la realidad,

y con las texturas de la verdad limpiando su vomito,

el vomito de esa pared contra la que mi auto se estrella,

día a día, las barreras que liquidan y aprisionan.

l

Perspectivas de vida buena y mala,

sutil barro que embarra lo hermosamente ruin del todo,

y asfixiando mi espíritu con vomito pude contemplar el altar,

mirando hacia abajo descubrí lo inexistente que yo era.

a

Y la espiral se dibuja en mi cuerpo, silenciosa,

con afilado lápiz me la dibuje en lo alto,

mientras señalaba las falacias de la vida alegre,

misantropía del amor, formas nada más.

c

La incógnita eterna del espejo retrovisor,

que deja atrás la vida y todo cuanto pudimos desear,

fuera de toda lógica e interpretación me desdoblo,

me vuelvo aromas y reflejos, ajenos, perturbadores, pacíficos.

o

El fin se ve a lo lejos del automóvil pardo.

El fin se ve cerca del momento oscuro de la hora clara.

Mejor dejemos que un violín rojo, con su armonía caótica,

rasgue la túnica insípida que te acompleja.

m

El lado oscuro tras tu espejo

Lúgubres emociones,

y rojos sentimientos

chorrean por tu ventana,

cuando el señor del nocturno y eterno océano

escupe sus mareas sobre el celeste manto.

Sensaciones de placer recorren tu piel

mientras que mis jadeos opacan el brillo de tus ojos,

tu piel, con su tonada tragicómica

se deshace en hielos de ira,

que me incitan, que me excitan.

Piel que desprende ese aroma carmesí,

color que conduce al límite

donde el dolor y el goce se mezclan

como el aroma de la ruidosa putrefacción,

fermentando, consumiendo… corrompiéndote.

Amparado en el Uroboros de plata,

que salpica la noche de mercurio,

sin el amparo de la luz de Helios,

añorado el fruto sagrado, repto hacia ti.

Alimenta mi existencia

del fuego que fluye en tus ecos mortales,

pues robare el ardor dulce de tu esencia

para calentar mi andrajoso y perlado manto.

Arrópame en tintes burdeos,

que esta noche soy pirata

y deliro en el mar rojo de tus entrañas,

bebiendo de ti y sonriendo de tu placentera agonía.

Sr. Coordinador de la Angustia Universal

fffComo una braza ardiente arrasando con todo. Como un sentimiento que asfixia el espíritu. Como aquellos amigos que en realidad no son más que simples parásitos que se pegan a la piel y succionan toda esperanza y toda posibilidad de vivir. Como aquella especie que destroza cuanto toca. Como aquel sueño que destroza la esperanza haciéndola arder con la pasión de la fusión. Como aquella fuerza que mueve lo hilos de todo lo que ocurre y no ocurre, de la posibilidad, del azar. Como aquel martillo que hizo reventar las cadenas del destino primitivo. Coordinando a todos quienes besan el borde del abismo. Observando quienes esperan en vano, quienes no perteneces, quienes lloran por siempre.

fffff

fffViviendo una vida no deseada. Engrillado por una presencia que no esta presente, por copos de hielo que congelan mis nervios a la hora de dar el salto hacia el fin. Un disparo que atravesó mi espalda, una puñalada que hizo inflamar mi alma. ¿Razón para vivir? ¿Razón para conversar? Imitare a aquel que llama al futuro, creeré en aquellos que van hacia atrás. No. En una espiral de entropicos fenómenos me desplazare. En una espiral eterna sin retorno y convencido de mi fracaso te buscare con la patética esperanza de creer que estas allí, pero con la certeza de que solo eres una idea para justificar la existencia, un idea que no existe.

ffff

fffDe la monotonía sacare la lana para tejer mi piojosa manta, la roñosa manta que cubrirá mi eternidad en el infinito, en el fin. De lo predecible extraeré el elixir que me permitirá girar. Girar por girar, nada nuevo, todo igual, sin emociones, solo usando aquellas mascaras compradas en el mercado de mercadia. Solo mascaras para cubrir los trozos de ideales que cuelgan de mi nariz, de mis labios, de mis ojos.....basura.

Ok SistemaS!

OK SISTEMAS!

Me levanto todas las mañanas, desde que tengo conciencia, me levanto y salgo apurado a las que han sido mis jornadas “laborales”, primero el jardín infantil, luego el colegio, más tarde la universidad, y quizás solo quizás, más adelante un hermoso y apacible puesto de profesional.

Se que cuando llegue a mi morada me conectare a esta maquina o depositare mi tiempo en un televisor y sus “entretenidos” programas televisivos. Recibiré mi cuota de enajenación al mundo, por vía de los medios de comunicación, y si tengo suerte me iré a dormir con mi pareja, quizás los fines de semana tengamos relaciones sexuales tan plásticas y comunes que seré un digno representante de la sociedad de consumo. Si es que hay un crió, bueno entonces me esforzare por encaminarlo en las hermosas y perfectas sendas de nuestra gloriosa sociedad occidental y, por las diversas formas de dominio de la estirpe moderna, por alamedas abiertas y cerradas.

Estoy seguro que mañana surgirá un problema menor que resolveré, me daré por satisfecho al cumplir mi misión como objeto de producción humana y económica, entonces podré seguir y seguir caminando, hablando de política, de izquierda y derecha, de religiones y no religiones, de tendencias, de moda, de injusticias por que es lo que se espera de un ser “político” como lo es y tiene que ser el humano, un ser “partidista”.Se que no mirare estrellas en la ciudad, se que entre la micro y presenciar la caída de una hoja, elegiré siempre la micro, se que me comprare la camisa negra y no la roja por que así se me programo, así ha sido siempre, se que tengo que comer carne y creer entupidamente que salio de un lugar mágico llamado supermercado, se que tengo que comer vegetales, se que debo tener cuidado al caminar por la calle. Si lo se, eso es lo peor de todo.

Como engranajes de un sistema, y si no es de uno es de otro, girando predecibles, exactos, se sabe que esperar, sabemos el formato del día a día, de un carrete, de una relación, sabemos, todo lo sabemos. Sabemos lo que son las estrellas, sabemos de donde sale el viento, sabemos que el viejo pascuero no existe, sabemos hacer fuego, sabemos que en un súper habrá comida, podemos robarla o comprarla pero ahí esta, sabemos como producirnos falsos placeres creando ciertos procesos químicos en nuestro organismo, estimulándonos.

Repitiendo el mismo que hacer, contra el reloj, a favor del deber ser y despreciando el poder ser. Producir por producir, pero mas eficientes que cuando sabíamos por que hacerlo. Vivir por vivir, la medicina debía asegurarnos calidad no inmortalidad. Trabajar por trabajar, andar por andar, amar por amar, besar por besar, decir “te quiero” por decirlo. Todo es competencia, todo son posibles posibilidades, segunda opción, primera opción, tercera HASTA EL PUTO SENTIR LO HEMOS VUELTO COMPETITIVO ¿Cómo se puede querer más a esta persona que a esta otra? Si todas las personas son diferentes ¿son comparables medibles?

Y escuchamos por la televisión y en las salas de clases personas hablando de la diversidad valorarla y promoverla ¿Y como se comportan ante el que no comparte su postura? ¿No es acaso diverso?

Pero la maquina sigue girando, y todo corderitos no miramos como gira, la hacemos girar y giramos con ella, ya sea bajo el capitalismo imperante y asfixiante, o bajo la armazón socialista, siempre se desea que funcionemos como masas, siempre se desea que dejemos de lado lo que somos, para trasformarnos en hormigas.

Error en el programa. Formatear. Reinstalar. Actualizaciones domingo 04 de noviembre del 2007. Bienvenido usuario Daniel, bienvenido a la sociedad de la información.