Un relato ilogico
Un relato ilógico
Un momento fragmentos
Segundos, minutos dispersos
Oscilaciones mentales y ondas destrozadas
Cuando la estrella diminuta se expande al infinito
Y una gota de agua se materializa en mi cuerpo.
Intenta aclamar el sol en una campana
Intenta aclamar el mar bajo un espejo
Momentos frustraciones
Intentos, fracaso y tormentos
Caídos en batalla, sinapsis difunta
Cuando dejes de pasar por la puerta
Lloras en la alegría de tu soledad voluntaria.
Destrucción caos y hambre
En una a sola cosa que esperas y cantas
nada más que el momento que se te va perdiendo
y caes, caes, caes, y no detienes la caída,
y entonces tus demonios,
se funden con los ángeles en una orgía sin medida
y te das cuenta que el abismo clama por ti.
Tanta abstracción, tanto sueño roto
y de momentos que dados tu no ves a ratos
horas, dias o años, solo fragmentos de un espejo,
de un ventanal del recuerdo,
y sabes lo que sabes nada más y nada menos,
sabes que estas solo, que tu condena es la soledad
y que aunque lo intentes no podrás salir del mar,
nada mar adentro perdiéndote entre las olas,
falleciendo cada segundo reviviendo cada minuto
y renaciendo cada una hora.
Un momento fragmentos
Segundos, minutos dispersos
Oscilaciones mentales y ondas destrozadas
Cuando la estrella diminuta se expande al infinito
Y una gota de agua se materializa en mi cuerpo.
Intenta aclamar el sol en una campana
Intenta aclamar el mar bajo un espejo
Momentos frustraciones
Intentos, fracaso y tormentos
Caídos en batalla, sinapsis difunta
Cuando dejes de pasar por la puerta
Lloras en la alegría de tu soledad voluntaria.
Destrucción caos y hambre
En una a sola cosa que esperas y cantas
nada más que el momento que se te va perdiendo
y caes, caes, caes, y no detienes la caída,
y entonces tus demonios,
se funden con los ángeles en una orgía sin medida
y te das cuenta que el abismo clama por ti.
Tanta abstracción, tanto sueño roto
y de momentos que dados tu no ves a ratos
horas, dias o años, solo fragmentos de un espejo,
de un ventanal del recuerdo,
y sabes lo que sabes nada más y nada menos,
sabes que estas solo, que tu condena es la soledad
y que aunque lo intentes no podrás salir del mar,
nada mar adentro perdiéndote entre las olas,
falleciendo cada segundo reviviendo cada minuto
y renaciendo cada una hora.
Labels: La derrota no es una opcion